¿Cómo influye en tu energía y estado de ánimo el final del verano?
Aunque todavía quedan días de verano, ya habrás empezado a notar cambios en tu cuerpo y en tu ánimo. Escribo este artículo esperando que puedas entender mejor lo que está pasando en tu organismo, y que con las herramientas que te muestro puedas avanzarte a esta transición y prepararte para la nueva estación, con energía y calma.
Todos hemos oído hablar de la “astenia primaveral”, con sus síntomas característicos de cansancio, apatía, alergias… que aparecen cuando la primavera se presenta, con toda su fuerza, tras el invierno. El cambio del final del verano, no tiene quizás tanta “fama”, pero nos influye (e incluso afecta) igualmente.
A este momento del calendario, que anuncia el final del verano, se le conoce en la Medicina Tradicional China como la Quinta Estación, o verano tardío. Corresponde al elemento Tierra y los órganos implicados son los del sistema digestivo, el Bazo, el Estómago, el Páncreas y los Intestinos. Como te había ya contado en otros artículos, escribo estos órganos en mayúscula porque no sólo describen sus funciones fisiológicas, sino también sus funciones emocionales y espirituales. Es decir, abarca un conocimiento mucho más amplio del que normalmente tenemos en cuenta en occidente, y de ahí viene intentar mostrar, mediante el uso de mayúsculas, esta multifuncionalidad.
La energía del verano, máxima expresión de la energía Yang, nos pide expansión, más vida social, días muy largos con muchas horas de sol… el verano nos muestra al elemento fuego en nuestro organismo y en el entorno.
Llega ahora el final del verano, este momento de transición hacia el otoño, que trae consigo una energía más calmada, de recogimiento. Así crece lentamente la energía Yin en la naturaleza y por supuesto, en nuestro cuerpo y emociones. Por ello, necesitamos más tranquilidad y volver a nuestros hábitos para poner un poco de orden.
Este cambio no resulta fácil si tenemos en cuenta que coincide con el final de las vacaciones y la vuelta a la rutina. Nuestra naturaleza nos pide bajar revoluciones, pero nuestra realidad es bien distinta; la vuelta al trabajo, los estudios u otras obligaciones que requieren un extra de energía… y a veces esto es difícil de combinar!
¿Cómo hacerlo? Ahora que conoces estos datos y entiendes mejor lo que ocurre en tu organismo, sólo nos queda aplicar herramientas que nos faciliten “trabajar a favor de la naturaleza” para fluir mejor en este proceso natural y proteger tu sistema digestivo.
Para ello, revisaremos nuestros hábitos: horas y calidad del sueño, ejercicio, adecuar tu alimentación a este momento, lo que nos lleva a tener una nutrición consciente y coherente con este periodo del año. Muy importante también, son los momentos de descanso, meditación, respiración consciente… que permitirán incluir en tu rutina diaria momentos de oxigenación, “instantes de vacaciones” en tu día a día. Con ello evitaremos el pensamiento rumiante que se produce cuando la energía de nuestro bazo está desequilibrada.
La acupuntura, la moxibustión, el masaje energético, son herramientas de la Medicina Tradicional China que aportan auténticos tesoros a nuestra salud, ya que tonifican la energía de tus órganos. Además, la dietética energética nos aporta un nuevo enfoque no sólo de qué comer, sino cómo y cuándo comerlo, para a ir a favor de la naturaleza de cada órgano, potenciando su energía y equilibrio.
Por ejemplo, reservando los alimentos crudos y fríos para el mediodía, cuando nuestro organismo cuenta con más energía. Y en cambio, por la tarde- noche, cuando baja nuestro nivel de energía, aportaremos alimentos más fáciles de digerir (cocinados y calientes). Facilitando con ello la digestión y un mejor descanso nocturno.
Te propongo que trabajemos junt@s, tonificando y protegiendo tu sistema digestivo en este momento de transformación hacia el otoño.
Así aprenderemos a fluir en los cambios de estaciones con mayor suavidad y energía. Pasando del fuego del verano a la tierra de esta quinta estación, y preparándonos para el elemento metal, del otoño. Si cuidamos este momento, nos estamos avanzando y realizando una medicina preventiva, para que el elemento metal del otoño y sus órganos relacionados; los pulmones, estén bien nutridos, con las defensas bien altas, y no sufran con la llegada del frío.